Inmersión en hielo
Conocido como inmersión en agua fría o crioterapia, sumergir el cuerpo en agua fría a una temperatura de entre 50 y 59 grados Fahrenheit es una experiencia transformadora que desafía el cuerpo y la mente, llevando tus límites a un nuevo nivel de resiliencia y conexión interior. A través de técnicas específicas de respiración y meditación guiada, te prepararemos para sumergirte en agua helada, promoviendo el fortalecimiento físico, mental y emocional. Esta práctica inspirada en antiguas tradiciones y métodos modernos de bienestar, ayuda a mejorar tu salud: estimulando el sistema inmunológico, mejorando los niveles de energía, ayudando con el dolor muscular, ayudando al sueño profundo, reduciendo la inflamación, mejorando el estado de ánimo, reduciendo el estrés y activando el poder regenerativo del cuerpo.